Para salir del closet tuve que escribir una enciclopedia.
Soy oficialmente la persona más ignorante de mi familia inmediata: todxs tienen al menos una carrera de grado terminada menos yo. Sin embargo, a la hora de hablar de cuestiones de género, su formación es nula. .
Hablar con mi mamá siempre iba a ser complicado. Lo es para todo el mundo. Pero mi vieja presentaba una dificultad adicional: es demasiado inteligente como para caerle con una explicación simplista y dogmática, pero a la vez no tiene el bagaje teórico como para mandarla a leer textos transfeministas que normalmente están pensados para un público académico.
Mi intención era crear una serie de textos que explicaran nociones básicas (Ej: Qué es el sexo? Qué es el género? Qué significa ser trans o no binarie?). Quería que fueran pocas páginas. Pero el proyecto fue creciendo, y de a poco algunos textos se salieron de la lógica expositiva y tomaron vida propia. Algunos de esos fueron la base de algunos que publico y comparto por acá.
Después de meses de redactar, mi pequeña enciclopedia estaba lo suficientemente bien como para usarla para su propósito original. Pero lo que empezó como un pequeño resumen ya era un libro, y me pareció importante dedicarlo para quien iba a ser su lectora original.
Hoy me gustaría compartir con ustedes este texto. No sé si es algo que hoy escribiría, pero revela muchos de mis miedos y ansiedades de hace un año:
Viejita:
Si estás leyendo esto, es porque ya te dije algo que vengo queriendo hace meses: soy no binarie. No me siento cómoda como varón, y honestamente no creo que el binomio varón/mujer me contenga exactamente. Me gusta mucho vestirme con ropa que esta sociedad considera femenina, y prefiero ser tratada con pronombres y género gramatical femenino. Pero no me pienso a mi misma como una mujer trans o travesti, aún si ese es el concepto que a vos posiblemente te resulte más cercano.
¿Confundida? No te culpo. A veces yo me confundo también. De hecho, de no haber estado confundida tanto tiempo, tal vez podría haber procesado esto varios años antes.
Mis mayores miedos en este momento son que no me creas, que no me entiendas, y que no me quieras. Este último punto está puramente en tus manos, no puedo hacer más que confiar en vos.
Pero con los dos primeros hay algo que puedo hacer: tratar de digerir muchísima información y exponerla de manera accesible para alguien que viene muy fuera de tema. Estoy orgullosa de esta obra, sobre todo porque creo que es fiel a lo que soy: creo que es bastante clara, amena, interesante y por momentos hasta creo que graciosa. Yo disfruté bastante escribiéndola, y sé que otras personas han disfrutado leyendo los fragmentos que les pasé, así que espero que vos puedas por lo menos ver eso.
Espero que el contenido de este texto te sirva para entenderme. Y espero que su mera existencia te sirva para creerme: mientras escribo estas líneas, tengo más de 50 páginas escritas, y material preparado para unas cuantas más. Y más allá de que disfruté esta investigación, fue mucho trabajo (y todavía queda bastante por hacer). Por si no es obvio: esto no es una declaración impulsiva, no es algo que se me ocurrió ayer boludeando, esto es el resultado de muchas horas de trabajo, investigación y reflexión.
Al mismo tiempo, espero que leer esto te deje tranquila en un punto: esta manía por recabar información de los temas más diversos, las alegorías científicas, el recorrido por historia y culturas diversas, el humor, la redacción… todo eso SOY yo. Para alguien que me leyó tanto como vos, mi estilo es inconfundible. Así que quedáte tranquila: sigo siendo la misma persona que conocés, aún si ahora sabés algo nuevo sobre mí.
Te quiero viejita. Y espero que vos me sigas queriendo también.
YO