Octubre es un buen momento para reflexionar y tratar de conocer más acerca de nuestras identidades y para hacerlo en español, como potente hilo conductor (¿quizás el único?) que nos vertebra como comundidad.
Y como se trata de un tema complejo, deberemos asumir que en el párrafo anterior hay ya varios conceptos o palabras que no necesariamente tienen para nosotros el mismo significado.
Octubre, por ejemplo. Porque aunque hace tres o cuatro años, se haya establecido oficialmente en la Provincia y en Canadá el mes de octubre como “Mes de la Herencia Hispana” (un concepto que luego ha ido derivando hacia “herencia hispano-latinoamericana”, la elección de una fecha identificada con el comienzo de la conquista, la ocupación y la colonización del continente por parte de España primero y el resto de Europa después, no tuvo en cuenta el rechazo o el desinterés que esa celebración podría producir.
Sus promotores, aún reconociéndoles la mejor de las intenciones, parecen no haber calibrado que cualquier brecha que se produce en una estructura aún no consolidada, sólo puede ensancharse. Y ese ha sido uno de los resultados no deseados (ni deseables) de la elección. Sencillamente, hay un sector importante de nuestra comunidad (los más ligados a sensibilidades vinculadas a las identidades indígenas, afroamericanas, jóvenes o anticoloniales) que no se siente inclinados, en octubre, a celebrar nada.
Eso, por supuesto, no le quita el derecho a hacerlo a quienes quieran. Y a hacerlo como les parezca mejor, siempre y cuando no lo hagan en representación de la totalidad de una comunidad demasiado diversa y rica como para ser encorsetada en una unicidad que será siempre más pobre que el conjunto.
Y Diálogos, como antes Cuéntame, prefiere tomar octubre no como una instancia de exhibición de trajes típicos y cocinas más o menos exóticas o deliciosas, sino como una oportunidad para indagar en nosotres, nuestra cultura y nuestra historia. Para contar historias y para dialogar.
Lo que haremos entonces este octubre será:
1) Ahondar en una temática que habíamos comenzado a tratar en 2019: el origen y el uso de las palabras Hispano y Latino para definirnos.
2) Comenzar a investigar en la representación simbólica de esa zona fronteriza entre dos idiomas en la cual hoy se pretende construir un muro.
3) Seguir adelante con el recuerdo de dos acontecimientos extraordinarios sucedidos en octubre de 1520, es decir hace exactamente 500 años.
El primero de ellos, fue la llegada de la flota de Fernando de Magallanes al estrecho que hoy lleva su nombre, una travesía descomunal que constituyó el paso decisivo hacia la globalización.
El segundo, iniciado en mayo de 1520 con la llegada de un enfermo de viruela a las costas de Veracruz, fue la “entrada” de la peste en Tenotchitlán, lo que un años después determinaría su caída.
No podemos estar seguros/as de poder abarcar todos estos temas en un mes en el que, además, deberemos seguir ocupados con la pandemia, las elecciones en los EEUU o Bolivia y muchísimos temas más, pero dado que octubre no nos quema, lo que deba quedar pendiente para los meses por venir, quedará.