Las peores masacres de la historia moderna han sido o han intentado ser discretas. Por un lado, no había una prensa dispuesta a -o capaz de- registrarlas en el momento en que se producían. Por otro, sus responsables intentaban no dejar rastros ni se vanagloriaban -al menos en público- por lo que hacían. Esto, hoy, ha cambiado. .
En abierta contradicción con los «pactos de silencio» que han abonado la historia con ocultamientos y negaciones vergonzantes, las decenas de declaraciones de funcionarios del más alto nivel del gobierno israelí admitiendo y proclamando la naturaleza genocida de sus intenciones y sus actos son un fenómeno nuevo en la historia.
Y eso es lo que asombra cuando se repasan los testimonios recogidos en la acusación que Sudáfrica presentó en contra de Israel hace una semana ante la Corte Internacional de Justicia de Naciones Unidas.
Hasta hoy, una afirmación como «La comunidad internacional nos advierte de un desastre humanitario y se anuncian graves epidemias. No debemos rehuirlo… Al fin y al cabo, las epidemias que se desaten en el sur de la Franja de Gaza acercarán la victoria», podía formar parte de los planes de algún supervillano de un comic truculento, pero no se daban a conocer como si fueran algo de lo que enorgullecerse.
Lo que se exhibe y lo que se oculta
Los Jóvnes Turcos, en las postrimerías del Imperio Otomano, evitaron en todo lo que les fue posible que el mundo tomara conciencia del genocidio iniciado en 1915 y finalizado en 1923 con el que intentaron deshacerse de la población armenia. Entre un millón y medio y dos millones de personas fueron asesinadas o murieron de hambre y sed en el desierto durante los desplazamientos forzados y aún hoy, contra toda la evidencia que se conoció posteriormente, Turquía lo niega. No sólo para evitar el pago de compensaciones a las víctimas o a sus deudos, sino para no dejar a la vista su mayor vergüenza.
Los nazis no pudieron sustraerse a esa obsesión militar por inventariarlo todo y dejaron una constancia burocrática de cualquier barbaridad que hacían. Llevaron, como se puede ver hoy en el Topographie des Terrors (Topografía del Terror) de Berlin, un registro pomenorizado de cada muerte. Cómo, cuándo, y a qué costo se mataba. Quienes estaban a cargo de los asesinatos en masa de judíos, eslavos, comunistas, gitanos o enfermos mentales en los campos de concentración, eran capaces de relatarle a sus esposas e hijos cada dolor de cabeza o leve indigestión que sufrían tras los fusilamientos casi diarios de hombres, mujeres o adolecentes casi niños. Y sus familias los compadecían. Pero aún en medio de esa barbarie, mientras duró la guerra toda esa vocación por lo inmundo se mantuvo en secreto y sólo fue conocida después de la derrota.
Las autoridades israelíes, en cambio, en una actitud nueva para el mundo, proclaman sus intenciones abiertamente. Y con una elocuencia asombrosa dejan al desnudo la ideología que subyace a la crueldad. Ante los ojos del mundo y frente la paciencia incomprensible o cómplice de sus aliados.
En anteriores entregas de Diálogos hemos abordado esa perversa mescolanza de colonialismo, supremacismo y violentismo bíblico que justifica el actual despojo disfrazándolo de recuperación de una tierra prometida por Dios cuando le advirtió a su pueblo elegido, hace ya tres milenios «No perdonéis a nadie, matad por igual a hombres y mujeres, niños y lactantes, bueyes y ovejas, camellos y asnos“. Porque la historia no es sólo algo que ha pasado y la mitología no son sólo relatos asombrosos. Sus huellas son, en muchos casos, indelebles.
En esta ocasión, nos ha parecido pertinente atenernos a los que las propias autoridades israelís dicen, tal como se recoge en la acusación realizada por Sudáfrica ante la Corte Internacional de Justicia.
Una acusación necesaria e infrecuente
La denuncia presentada por Sudáfrica ante la Corte Internacional de Justicia de la Haya cuya trasmisión vía streaming se puede encontrar en nuestra portada es, ante todo -y vale la pena destacarlo- un acto de compromiso moral que raramente los estados del llamado Sur Global tienen el valor o la paciencia de tomar a su cargo.
Seguramente la propia historia de África del Sur explica este paso, que nadie en Europa ni en el mundo árabe se había atrevido a dar. No debe ser casual que Alemania haya sido uno de los primeros países que rechazaron abierta y públicamente la iniciativa. Y tampoco ha sido casual que Namibia haya estado entre los primeros países en defenderla.
Las masacres de las etnias herera y nama en el territorio del sur de África que ocupa hoy Namibia, entonces conocida como África Alemana, ocurrido entre 1904 y 1907, fue el primer genocido del Siglo XX. Y aunque fue oficialmente reconocido por Alemania, que pidió disculpas en 2004, su gobierno aún no ha encontrado tiempo para cumplir su promesa de compensar debidamente a las víctimas.
La evaluación de lo que ocurre en Gaza que realizan gobiernos como el canadiense, el alemán o el estadounidense, difiere del modo en que esos mismos hechos son apreciados por el resto del mundo y eso no es extraño. La ubicación de cada ficha en el tablero geopolítico está íntimamente relacionada con los intereses en juego… y eso incluye los trapos sucios que se busca no exponer a la luz del día.
Sin embargo, como ya hemos dicho, a diferencia de lo ocurrido en genocidios anteriores, Israel no esconde sus intenciones sino que las proclama y se vanagloria por ellas. Y eso tendrá consecuencias todavía imprevisibles. No se hacen ningún bien.
La denuncia y la incontinencia verbal de los acusados
La Corte Internacional de Justicia forma parte del sistema de la ONU, establecido por Estados Unidos a su medida y la de sus socios occidentales después de 1945. En ella y en su arquitectura institucional descansa el llevado y traído «rules-based order», lo que condicionará a sus jueces para que rechacen o difieran en el tiempo las medidas cautelares, inmediatas y de obligado cumplimiento, solicitadas por Sudáfrica para poner fin al martirio de Gaza.
Sin embargo, la incontinencia verbal de las autoridades israelíes y la profusión de declaraciones en las que queda en evidencia la intención genocida y la voluntad de ocupar un territorio deshaciéndose como sea de quienes lo habitan, hace que para los jueces de la corte no sea fácil desconocer la gravedad de lo que juzgan. Una sentencia de no-culpabilidad seguramente acarreará consecuencias, la primera de ellas, el debilitamiento de la ya caída en descrédito gobernanza mundial.
Deberemos entonces prestarle atención al veredicto, en particular en lo que cocierne a las medidas cautelares, que serían la que permitan detener, ya que no reparar, la destrucción y la muerte.
Mientras tanto y para valorar la manifiesta indecencia de quienes se han dado a sí mismos la autorización para hacer desaparece un pueblo -y para valorar también la irresponsabilidad de los gobiernos que los apañan-, vale atender la sección en la que la acusación presenta las «autoincriminación» de diversas autoridades de Israel.
Se trata de un documento cuidadosamente estructurado al que los medios mainstream, con su habitual sesgo, no han dedicado demasiada atención. Por razones de espacio esta síntesis no contiene las fuentes, que pueden consultarse en el original en inglés. Application instituting proceedings and Request for the indication of provisional measures (icj-cij.org)).
Declaraciones de intención genocida contra el pueblo palestino por parte de funcionarios del Estado israelí y otros. (Extraído de la exposición sudafricana ante la Corte Internacional de Justicia).
Las pruebas de la intención específica (‘dolus specialis’) de los funcionarios del Estado israelí de cometer y persistir en cometer actos genocidas o de no impedirlos, han sido significativas y manifiestas desde octubre de 2023.
Estas declaraciones de intenciones, combinadas con el nivel de matanzas, mutilaciones, desplazamientos y destrucción sobre el terreno y el asedio, evidencian un genocidio continuado y en marcha.
Incluyen declaraciones de las siguientes personas en puestos de máxima responsabilidad:
– Primer Ministro de Israel Benjamín Natenyahu:
El 15 de octubre de 2023, cuando los ataques aéreos israelíes ya habían matado a más de 2.670 palestinos, entre ellos 724 niños, el Primer Ministro declaró que los soldados israelíes “comprenden el alcance de la misión” y están preparados “para derrotar a los monstruos sedientos de sangre que se han alzado para destruirnos”.
El 16 de octubre de 2023, en un discurso oficial ante la Knesset (parlamento) israelí, describió la situación como “una lucha entre los hijos de la luz y los hijos de las tinieblas, entre la humanidad y la ley de la selva”, un tema deshumanizador sobre el que volvió en varias ocasiones, entre ellas: el 3 de noviembre de 2023, en una carta a los soldados y oficiales israelíes publicada también en la plataforma “X” (antes Twitter); en la carta afirmaba que: “esta es la guerra entre los hijos de la luz y los hijos de las tinieblas. No cejaremos en nuestra misión hasta que la luz venza a la oscuridad: el bien vencerá al mal extremo que nos amenaza a nosotros y al mundo entero”.
El Primer Ministro israelí también retomó el tema en su “mensaje de Navidad”, afirmando: “nos enfrentamos a monstruos, monstruos que asesinaron a niños delante de sus padres (…). Esta es una batalla no sólo de Israel contra estos bárbaros, es una batalla de la civilización contra la barbarie”.
El 28 de octubre de 2023, mientras las fuerzas israelíes preparaban su invasión terrestre de Gaza, el Primer Ministro invocó la historia bíblica de la destrucción total de Amalek por los israelíes, declarando: “debéis recordar lo que Amalek os ha hecho, dice nuestra Santa Biblia. Y lo recordamos”. El Primer Ministro volvió a referirse a Amalek en la carta enviada el 3 de noviembre de 2023 a los soldados y oficiales israelíes. El pasaje bíblico relevante dice lo siguiente: “Ahora ve, ataca a Amalek, y proscribe todo lo que le pertenece. No perdonéis a nadie, sino matad por igual a hombres y mujeres, niños y lactantes, bueyes y ovejas, camellos y asnos“.
– Presidente de Israel Issac Herzog:
El 12 de octubre de 2023, el presidente Isaac Herzog dejó claro que Israel no distinguía entre militantes y civiles en Gaza, declarando en una conferencia de prensa a los medios de comunicación extranjeros – en relación a los palestinos de Gaza, más de un millón de los cuales son niños: “Es toda una nación la responsable. No es cierta esta retórica de que los civiles no son conscientes o no están implicados. Es absolutamente falsa. … y lucharemos hasta romperles el espinazo”.
El 15 de octubre de 2023, haciéndose eco de las palabras del primer ministro Netanyahu, el presidente declaró a los medios de comunicación extranjeros que “desarraigaremos el mal para que haya bien para toda la región y el mundo”.
El presidente israelí es uno de los muchos israelíes que han escrito “mensajes” a mano en bombas que serán lanzadas sobre Gaza.
– Ministro de Defensa israelí Yoav Gallant:
El 9 de octubre de 2023, el ministro de Defensa Yoav Gallant, en una “actualización de la situación” del Ejército israelí, informó de que Israel estaba “imponiendo un asedio total a Gaza. No hay electricidad, ni alimentos, ni agua, ni combustible. Todo está cerrado. Estamos luchando contra animales humanos y actuamos en consecuencia”. También informó a las tropas en la frontera de Gaza de que había “liberado todas las restricciones”, afirmando que: “Gaza no volverá a ser lo que era antes. Eliminaremos todo. Si no tardamos un día, tardaremos una semana. Llevará semanas o incluso meses, llegaremos a todos los sitios”. Anunció además que Israel estaba avanzando hacia “una respuesta a gran escala” y que había “eliminado todas las restricciones” a las fuerzas israelíes.
– Ministro israelí de Seguridad Nacional Itamar Ben-Gvir:
El 10 de noviembre de 2023, Itamar Ben-Gvir aclaró la posición del gobierno en un discurso televisado, declarando: “para ser claros, cuando decimos que Hamás debe ser destruido, incluimos a los que celebran, los que apoyan y los que reparten caramelos: todos son terroristas y también deben ser destruidos”.
– Ministro israelí de Energía e Infraestructuras Israel Katz:
“Twitteando” el 13 de octubre de 2023, Israel Katz declaró: “Se ordena a toda la población civil de Gaza que se marche inmediatamente. Ganaremos. No recibirán ni una gota de agua ni una sola batería hasta que abandonen el mundo”. El 12 de octubre de 2023, “tuiteó”: “¿Ayuda humanitaria a Gaza? No se encenderá ningún interruptor eléctrico, no se abrirá ninguna boca de riego ni entrará ningún camión de combustible hasta que los secuestrados israelíes vuelvan a casa. Humanitarismo por humanitarismo. Y nadie nos dará lecciones de moral”.
– Ministro de Finanzas israelí Bezalel Smotrich:
El 8 de octubre de 2023, Bezalel Smotrich declaró en una reunión del Gabinete israelí que “tenemos que dar un golpe que no se haya visto en 50 años y acabar con Gaza.”
– Ministro israelí de Patrimonio Amichai Eliyahu:
El 1 de noviembre de 2023, Amichai Eliyahu publicó en Facebook: “El norte de la Franja de Gaza, más hermoso que nunca. Todo está volado y aplanado, simplemente un placer para los ojos… Debemos hablar del día después. Entregaremos parcelas a todos los que lucharon por Gaza durante años y a los desalojados de Gush Katif” [antiguo asentamiento israelí]. Más tarde se mostró contrario a la ayuda humanitaria, ya que “no entregaríamos ayuda humanitaria a los nazis”, y “no existen civiles no implicados en Gaza”. También planteó un ataque nuclear contra la Franja de Gaza.
– Ministro de Agricultura israelí Avi Dichter:
El 11 de noviembre de 2023, Avi Dichter recordó en una entrevista televisiva la Nakba de 1948, en la que más del 80% de la población palestina del nuevo Estado israelí se vio obligada a abandonar sus hogares o a huir de ellos, afirmando que “ahora estamos llevando a cabo la Nakba de Gaza”.
– Vicepresidente de la Knesset y miembro de la Comisión de Asuntos Exteriores y Seguridad Nissim Vaturi:
El 7 de octubre de 2023, Nissim Vaturi “tuiteó” que: “ahora todos tenemos un objetivo común: borrar la Franja de Gaza de la faz de la tierra. Los que están hoy serán reemplazados”.
Declaraciones similares han sido realizadas por oficiales, asesores y portavoces del ejército israelí, así como por otras personas que colaboran con las tropas israelíes desplegadas en Gaza:
– Coordinador de Actividades Gubernamentales en los Territorios (“COGAT”) del Ejército israelí Ghassan Alian:
El 9 de octubre de 2023, en una declaración en vídeo dirigida a Hamás y a los residentes de Gaza, publicada por el canal oficial de COGAT, el general de división Ghassan Alian advirtió: “Hamás se ha convertido en ISIS y los ciudadanos de Gaza lo celebran en lugar de horrorizarse. Los animales humanos son tratados en consecuencia. Israel ha impuesto un bloqueo total a Gaza, sin electricidad, sin agua, sólo daños. Querían el infierno, tendrán el infierno”.
– General de División Reservista del Ejército israelí, antiguo Jefe del Consejo de Seguridad Nacional israelí y asesor del Ministro de Defensa Giora Eiland:
El 7 de octubre de 2023, Giora Eiland, describiendo la orden israelí de cortar el agua y la electricidad a Gaza, escribió en un diario online: “Esto es lo que Israel ha empezado a hacer: cortamos el suministro de energía, agua y gasóleo a la Franja. . . Pero no es suficiente. Para que el asedio sea efectivo, tenemos que impedir que otros den ayuda a Gaza . . . Hay que decir a la población que tiene dos opciones: quedarse y morir de hambre, o marcharse. Si Egipto y otros países prefieren que estas personas perezcan en Gaza, esa es su elección”. El mismo día, afirmó en un periódico nacional que “cuando se está en guerra con otro país no se puede hacer nada por evitarlo. En guerra con otro país, no les das de comer, no les proporcionas electricidad, gas, agua, ni ninguna otra cosa. Se puede atacar a un país de una forma mucho más amplia, para llevar al país al borde de la disfunción. Este es el resultado necesario de los acontecimientos” en Gaza.
Ha afirmado en repetidas ocasiones los beneficios que supone para Israel la creación de una crisis humanitaria en Gaza, declarando que “Israel no tiene ningún interés en que la Franja de Gaza se rehabilite y éste es un punto importante que hay que dejar claro a los estadounidenses”, y que “si alguna vez queremos ver a los rehenes con vida, la única manera es crear una grave crisis humanitaria en Gaza”. Ha indicado que el agua debe ser el objetivo, señalando que el agua en Gaza “proviene de pozos con agua salada no apta para el consumo. Tienen plantas de tratamiento de agua, Israel debería atacar esas plantas. Cuando el mundo entero diga que nos hemos vuelto locos y que esto es un desastre humanitario, diremos que no es un fin, sino un medio”. En una entrevista en la radio Times el 12 de octubre de 2023, reiteró que el ejército debería:
“Crear una presión tan grande sobre Gaza, que Gaza se convierta en una zona donde la gente no pueda vivir. La gente no puede vivir, hasta que Hamás sea destruido, lo que significa que Israel no sólo deje de suministrar energía, gasóleo, agua, alimentos… como ha hecho en los últimos veinte años… sino que impida cualquier posible ayuda de terceros y cree en Gaza una situación tan terrible e insoportable que la población no pueda vivir. Una situación terrible, insoportable, que puede durar semanas y meses”.
A Giora Eiland se le ha dado repetidamente una plataforma mediática para pedir que Gaza se haga inhabitable, declarando que “el Estado de Israel no tiene otra opción que hacer de Gaza un lugar en el que sea temporal, o permanentemente, imposible vivir”. En una entrevista concedida el 6 de noviembre de 2023, sugirió que “si hay intención de llevar a cabo una acción militar en el [hospital] Shifa, que creo que es ineludible, espero que el jefe de la CIA reciba una explicación de por qué esto es necesario, y por qué Estados Unidos debe respaldar en última instancia incluso una operación como ésta, aunque después haya miles de cadáveres de civiles en las calles”.
Además, propuso que “Israel necesita crear una crisis humanitaria en Gaza, obligando a decenas de miles o incluso cientos de miles a buscar refugio en Egipto o en el Golfo. . . Gaza se convertirá en un lugar donde ningún ser humano puede existir”. Haciéndose eco de las palabras del Presidente Herzog, ha subrayado en repetidas ocasiones que no debe haber distinción entre los combatientes de Hamás y los civiles palestinos, diciendo:
“¿Quiénes son las pobres mujeres de Gaza? Todas son madres, hermanas o esposas de asesinos de Hamás. Por un lado, forman parte de la infraestructura que sostiene a la organización y, por otro, si sufren un desastre humanitario, cabe suponer que algunos de los combatientes de Hamás y los mandos más subalternos empezarán a comprender que la guerra es inútil… La comunidad internacional nos advierte de un desastre humanitario en Gaza y de graves epidemias. No debemos rehuirlo, por difícil que sea. Al fin y al cabo, las epidemias graves en el sur de la Franja de Gaza acercarán la victoria . . . Es precisamente su colapso civil lo que acercará el final de la guerra. Cuando los altos cargos israelíes dicen en los medios de comunicación ‘O nosotros o ellos’, deberíamos aclarar la cuestión de quiénes son ‘ellos’. Ellos no son sólo los combatientes de Hamás armados, sino también todos los funcionarios ‘civiles’, incluidos los administradores de hospitales y escuelas, así como toda la población de Gaza. También toda la población de Gaza que apoyó con entusiasmo a Hamás y vitoreó sus atrocidades el 7 de octubre”.
– Discurso de motivación de un reservista del ejército israelí Ezra Yachin:
El 11 de octubre de 2023, el reservista del Ejército israelí Ezra Yachin -veterano de la masacre de Deir Yassin durante la Nakba de 1948 – llamado para “elevar la moral” de las tropas israelíes antes de la invasión terrestre, fue citado en las redes sociales, incitando a otros soldados al genocidio de la siguiente manera, mientras era conducido en un vehículo del ejército israelí vestido con uniforme del ejército israelí:
“Triunfad, acabad con ellos y no dejéis a nadie atrás. Borrad su memoria. Borradlos a ellos, a sus familias, madres e hijos. Estos animales ya no pueden vivir. . . Todo judío con un arma debe salir y matarlos. Si tienes un vecino árabe, no esperes, ve a su casa y dispárale. . . Queremos invadir, no como antes, queremos entrar y destruir lo que tenemos delante, y destruir las casas, y luego destruir la de detrás. Con todas nuestras fuerzas, destrucción completa, entrar y destruir. Como pueden ver, seremos testigos de cosas que nunca hemos soñado. Que arrojen bombas sobre ellos y los borren”.
– Jefe del Grupo de Operaciones Aéreas del Ejército israelí Gilad Kinan:
El 28 de octubre de 2023, el teniente coronel Gilad Kinan describió la Fuerza Aérea como “trabajando junto con todos los cuerpos de las IDF (Ejército israelí) cuando el objetivo está claro: destruir todo lo que ha sido tocado por la mano de Hamás”.
– Comandante del Batallón 2908 del Ejército israelí Yair Ben David:
En un vídeo publicado en Internet el 21 de diciembre de 2023, Yair Ben David afirmó que el ejército israelí había “entrado en Beit Hanún e hizo allí lo mismo que Simeón y Levi hicieron en Nablus”, y que “toda Gaza debería parecerse a Beit Hanún”, refiriéndose a la ciudad del norte de Gaza que ha sido totalmente devastada por el Ejército israelí… El pasaje bíblico en cuestión dice: “Al tercer día, cuando estaban doloridos, Simeón y Leví, dos de los hijos de Jacob, hermanos de Dina, tomaron cada uno su espada, entraron en la ciudad sin ser molestados y mataron a todos los varones“.
* * *
Las anteriores declaraciones de responsables políticos y militares israelíes indican, por sí mismas, una clara intención de destruir a los palestinos de Gaza como grupo. También constituyen una clara incitación, directa y pública, al genocidio, que ha quedado sin control ni castigo. La clara inferencia de los actos del Ejército israelí sobre el terreno -incluido el ingente número de civiles muertos y heridos, así como la magnitud de los desplazamientos, destrucción y devastación causadas en Gaza – es que esas declaraciones genocidas están siendo puestas en práctica contra el pueblo palestino. Esa es también la deducción clara y necesaria que se desprende de las pruebas que se están obteniendo de los soldados del Ejército israelí que prestan servicio en Gaza:
– Coronel del ejército israelí, jefe adjunto del COGAT Yogev Bar Sheshet: en un vídeo filmado en Beit Lahia -una de las zonas de Gaza que parece haber sufrido niveles de destrucción especialmente graves- y emitido por la televisión israelí el 4 de noviembre de 2023, el coronel Yogev Bar Sheshet declaró: “quien vuelva aquí, si vuelve después, encontrará tierra quemada. Sin casas, sin agricultura, sin nada. No tienen futuro”; otro coronel del ejército grabado en el mismo vídeo, el coronel Erez Eshel, también comentó que: “La venganza es un gran valor. Hay venganza por lo que nos hicieron… Este lugar será una tierra en barbecho. No podrán vivir aquí”.
– Soldados del ejército israelí: Soldados israelíes en uniforme han sido filmados el 5 de diciembre de 2023 bailando, coreando y cantando “que arda su aldea, que Gaza sea borrada”. Dos días después, en otra ocasión dentro de Gaza, el 7 de diciembre de 2023, bailando, cantando y coreando “conocemos nuestro lema: no hay civiles no implicados” y “borrar la semilla de Amalek”.
Cabe destacar que el segundo vídeo de soldados cantando que “no hay ciudadanos no implicados” en Gaza y que “borrarán la semilla de Amalek” fue filmado el 7 de diciembre de 2023. Para esa fecha habían muerto 17.177 palestinos en Gaza, de los que se calcula que el 70% eran mujeres y niños.
Los días 7 y 8 de diciembre de 2023 fueron especialmente devastadores para los palestinos, ya que murieron 350 personas en el espacio de 24 horas, aproximadamente un palestino muerto en Gaza cada cuatro minutos.
Esta retórica genocida de los funcionarios gubernamentales y militares también está extendida y es habitual entre los miembros del Knesset israelí que no pertenecen al gabinete, que han pedido en repetidas ocasiones que Gaza sea “aniquilada”, “aplanada”, “borrada” y “aplastada… sobre todos sus habitantes”.
Los parlamentarios han deplorado públicamente que alguien “sienta pena” por los gazatíes “no implicados”, afirmando repetidamente que “no hay no implicados”, que “no hay inocentes en Gaza”, que “los asesinos de mujeres y niños no deberían estar separados de los ciudadanos de Gaza”, que “los niños de Gaza se lo han buscado” y que “debería haber una sentencia para todos allí: la muerte”.
Los parlamentarios han declarado que “no debemos olvidar que incluso los ciudadanos inocentes, los crueles y monstruosos habitantes de Gaza tomaron parte activa… no hay lugar para ningún gesto humanitario – hay que protestar contra la memoria de Amalek”, y que “sin hambre y sed entre la población de Gaza, no podremos reclutar colaboradores”. Los parlamentarios también han pedido bombardear “sin piedad” desde el aire, reclamando el uso de armas nucleares (“del día del juicio final”), y una “Nakba que eclipse la del 48”.
Una retórica genocida similar es también habitual en la sociedad civil israelí, con mensajes genocidas que se difunden habitualmente -sin censura ni sanción- en los medios de comunicación israelíes. Los medios de comunicación piden que Gaza sea “borrada”, convertida en un “matadero”, que “Hamás no debe ser eliminada” sino que “Gaza debe ser arrasada”, con la repetida afirmación de que “no hay inocentes… No hay población. Hay 2,5 millones de terroristas”.
Al parecer, un funcionario local pidió que Gaza quedara “desolada y destruida” como el museo de Auschwitz, “demostrando la locura de la gente que vivía allí”. Antiguos miembros del Parlamento han pedido un nivel de destrucción similar al de Dresde e Hiroshima, afirmando que “Gaza debe ser destruida”, que sería “inmoral” que el ejército israelí no se mostrara “vengativo y cruel”. En una entrevista en las noticias israelíes, un ex diputado pidió que se matara a todos los palestinos de Gaza diciendo:
“Les digo que en Gaza, sin excepción, son todos terroristas, hijos de perros. Hay que exterminarlos, matarlos a todos. Aplastaremos Gaza, los convertiremos en polvo, y el ejército limpiará la zona. Entonces empezaremos a construir nuevas zonas, para nosotros, sobre todo, para nuestra seguridad”.
Esas declaraciones de destacados miembros de la sociedad israelí -incluidos antiguos parlamentarios y presentadores de noticias- constituyen una clara incitación directa y pública al genocidio, que las autoridades israelíes no han controlado ni castigado. Que este sentimiento parezca ser tan generalizado en la sociedad israelí es particularmente preocupante puesto que los soldados destacados en Gaza son mayoritariamente reservistas procedentes de la sociedad civil e informados por ella.