Semanas atrás publicamos en DIÁLOGOS El asesinato de un poeta, de Tomás Ireland, un repaso de las circunstancias que rodearon la muerte de Pablo Neruda. A propósito de lo publicado Hernan Morris, otro miembro de la diáspora chilena, residente en Toronto desde 1974, nos ha hecho llegar una actualización de la información disponible acerca de otros asesinatos similares. .
La familia de Eduardo Frei apeló dicha resolución y el caso está en la Corte Suprema desde hace más de dos años, esperando una resolución que debiera ser definitiva pero que, de seguirse postergando, reafirma la impunidad de los culpables.
No tengo información específica sobre el caso de los envenamientos de 1981, pero entiendo que ha estado sujeto a las mismas prácticas de dilación a las que recurren en estos casos los victimarios.
Quisiera que estas consideraciones nos resulten útiles para no caer en el error de considerar que esa justicia «en la medida de lo posible” -utilizo aquí la expresión que hizo tristemente famosa Patricio Aylwin, el primer presidente civil post dictadura-, sea justicia auténtica. Esa parodia de justicia es, en realidad, lo que se conoce como “impunidad biológica”. Siguiendo ese largo y lento camino de la justicia chilena, muchos asesinos y torturadores, a pesar de pruebas irrefutables y condenas en primera e incluso en segunda instancia, mueren sin poner jamás un pie en cárcel alguna, y con sus hojas de vida “limpias».
Tomó 38 años abrir una investigación acerca de la posibilidad de que Pablo Neruda haya sido asesinado y ya van 12 años de investigación. Las evidencias científicas que demuestran la presencia de una toxina que causa botulismo pudiera no ser suficiente para cerrar el caso con una certeza irrefutable.
Basta, para alentar las sospechas, tener en cuenta que los ministros Jaime Balmaceda, Paola Plaza y Guillermo de la Barra de la Novena Corte de Apelaciones de Santiago fueron quienes revocaron el fallo del ministro Madrid en el caso del ex presidente Eduardo Frei Montalva, absolviendo de esee modo a todos los acusados por el magnicidio. Paola Plaza es actualmente la Ministra en visita extraordinaria que tiene en sus manos el Caso Pablo Neruda.
Con frecuencia los medios de comunicación informan sobre sentencias en primera instancia e incluso en segunda instancia, pero ese no es el final del tortuoso camino de las víctimas o familiares de las víctimas de la dictadura chilena.
Gracias por su consideración y a continuación les envío, para que compartan con sus lectores, algunos vínculos de interés acerca de estos temas.
https://www.elmostrador.cl/
https://radio.uchile.cl/2019/
https://www.youtube.com/watch?
https://www.latercera.com/