Hasta la victoria, siempre. Desde Bs. As. con el alma

«Si se preguntan quién ganó hoy, miren el cielo: no solo para homenajear a las que nos abrieron el camino, sino porque ese cielo es hoy nuestro espejo. Ahora, a volar hasta la próxima victoria, siempre». .

Claudia Acuña es fundadora de la Cooperativa de Comunicación La Vaca.

Fue editora de la sección Cultura de La Razón; Editora general de la sección Cultura y Espectáculos de Página 12; Editora general de la revista Viva, de Clarín; Directora de la revista Trespuntos; Redactora de artículos de investigación en la revista Rolling Stones (edición Latinoamericana) y Gatopardo (Colombia). Docente de TEA, UBA, UNLP, Universidad de Cuyo.

No sé en qué contexto pronunció la frase El Che, pero quizá hoy conviene revisitar ese ícono del revolucionario varón y mártir para valorar que su mensaje estaba en esa palabra final, que es arma si es poesía, y no es slogan si es memoria social.

Siempre significará hoy para cada quien muchas cosas, y aunque podrán ser todas diferentes, juntas bordan lo que nos trajo hasta este día en el que cambiamos todo. .

Siempre es Dora Coledesky, en sus últimos días, sentada en una reposera para mitigar el dolor, escuchando con una paciencia de acero a las responsables del taller de “género” que con una parodia de educación popular – de esas que haría revolcar en su tumba a Freire- pretendían explicarle qué era eso que llamaban “feminismo” a las escasas asistentes de aquel barrio en los suburbios del oeste. Mostraban unas siluetas de papel -como íconos de baño de damas- y recortes de diarios y revistas para pegar dentro de una, mientras en la otra, vacía, invitaban a estampar las palabras que dictaban a las asistentes.

Siempre es Dora rogándome con la mirada que intervenga porque ya no tenía fuerzas para levantarse, pero le sobraba convicción como para estar dedicándole la tarde del sábado a ese pequeño grupo interesado en saber más.

Siempre es que no hiciera falta nada más para que supiera qué decir porque Dora nos lo había explicado tantas veces, tantas, siempre.

Siempre es que lo que faltaba en esa representación infantilizada era, nada menos, que la política: a la silueta sistémica no había que oponerle otra silueta, sino varias, unidas.

Y una sola palabra: aborto legal.

Siempre es que cada día, tantas veces, tantos años, sin importar cuántas ni dónde, ni siquiera quiénes, todas fuimos Dora, porque todas fuimos Las Che: la vecina, la amiga, la compañera de estudio o de trabajo, la cómplice, la de al lado, la que juntaba a la una con la otra hasta formar una red capaz de transmitir lo único, lo primero, lo importante: politizar el deseo.

Siempre es haber estado paradas en el Congreso un 8 de marzo regalando pañuelos verdes y que nadie los agarrara.

Y seguir haciéndolo, año tras año.

Siempre es Lohana con el pañuelo verde en alto, en la marcha del Orgullo explicando por qué tenían que sumarse a esta lucha por la autonomía de los cuerpos.

Siempre es esto y mucho, muchísimo más: cada una tendrá los suyos y todos tienen hoy el mismo valor, la misma carga.

Si se preguntan quién ganó hoy, miren el cielo: no solo para homenajear a las que nos abrieron el camino, sino porque ese cielo es hoy nuestro espejo.

Hasta ahí arriba llegamos hoy Las Che.

Ahora, a volar hasta la próxima victoria, siempre.